A bordo del barco Freedom of the seas te esperan asombrosas innovaciones para estimular tu imaginación. Podrás experimentar todo aquello que pensabas que no podías hacer a bordo de un crucero como, practicar surf, escalar una pared, practicar boxeo, patinar sobre hielo, y un largo etc.
Cuenta con camarotes amplios y equipados con todo tipo de detalles para hacer que tu estancia sea agradable e ideal.
Las opciones de entretenimiento en el barco Freedom of the seas son numerosas, ya que pone a tu disposición un sinfín de actividades para todas las edades, desde los mas atrevidos que podrán disfrutar de los toboganes y piscinas a los mas relajados que podrán contar con la biblioteca, participar en talleres de diferentes modalidades, visitar la galería de arte o jugar a las cartas.
Si eres amante del vino, cuentas con el bar de vinos Vintages donde podrás degustar una selección de vinos tintos y blancos.
Los restaurantes te podrán transportar a cualquier rincón de la tierra, el comedor principal te ofrece comidas tradicionales durante dos franjas horarias, además encontrarás el Windjammer un buffet con flexibilidad de horarios y variedad en sus comidas y la mejor pizzería Sorrento’s, también el famoso Johnny Rockets, Ben & Jerry’s y Sabor Modern Mexican entre otros.
El lugar de descanso y relajación lo encontraras en el spa, con sus renovadas instalaciones con 4 piscinas que incluyen solárium, 6 Jacuzzis, dos de los cuales son colgantes, tratamientos faciales y masajes relajantes.
Vive unas vacaciones llenas de experiencias originales a bordo del barco Freedom of the Seas.
Muy bien organizado, parecía un hotel de lujo, lo pagas.
No había prácticamente dónde beber (un sitio en la cubierta 11) si no tienes un pack de bebidas. el precio que promocionan es por persona pero tiene que cogerlo toda la habitación. resumen: si o si tienes que pagar 14€/día/persona por solo refrescos, 32€/dia/persona por refrescos y cafés “premium” o 100€/dia/persona para todas las bebidas (incluido alcohol).
Trato muy bueno y en especial una empleada (camarear del bufet)llamada grabiela una chica de peru muy pero que muy atenta a todo ,la felicito
La pequeña pega que tenemos es ala hora de la cena dos dias tuvimos que esperar ya que nos havian quitado la mesa y tuvimos que esperar bastante asta que lo solucionaron,asta el tercer dia no nos asignaron una...pero por lo demas perfecto!!!
-los camareros que nos asignaron en el restaurante leonardo fue excepcional. christian y ting estuvieron muy atentos en todo momento todos los días. christian nos recomendaba los platos, y se esforzaba en hablar en español, que para nosotros es muy importante. ting siempre estaba pendiente de que no nos faltara agua en la mesa, siempre sirviéndola con una sonrisa. les damos a los 2 un 10. -el señor que nos limpiaba la habitación, warner, también fue muy agradable durante toda la estancia. nos hacía la habitación 2 veces y nos dejaba figuras hechas con toallas encima de la cama. los espectáculos estuvieron muy bien. también nos gustó mucho que cada mañana estuvieran michelle y álex en el canal 32 explicando el cruisse compas. son muy divertidos.
-nos parece excesivamente caro el precio de las bebidas. no son de tan buena calidad para costar tan caro. un mojito por 15$ es bastante excesivo. -el precio de las fotos a bordo también nos parece excesivo. 20$ por una foto, ya sea con tony, el capitán, o en unas escaleras bonitas del barco, nos parece un abuso. -el día de navegación hubo gente que reservó hamacas y no hubo ningún control por parte de la tripulación como ponía que se haría. nosotros dejamos de hacer alguna que otra cosa por estar en la hamaca para que no nos quitaran las toallas, y hubo gente que estuvo hasta 3h (contadas de reloj) sin aparecer por la hamaca. esas hamacas las podría haber utilizado gente que sí las necesitaba. -nos sentimos también un poco engañados con el tema de la compra de perfumes a bordo. compramos dos perfumes (ungaro de 100ml de señora y police de 75 ml de caballero) que su precio real ponía que costaba 60$, cada una, y se quedó 30$ cada una, sin contar las tasas. en españa el mismo perfume con la misma cantidad cuesta unos 28€, ya con todos los impuestos que se pagan en españa. se supone que comprar en alta mar, sale más económico, y de ninguna manera fue así. menos mal que no me dio por comprarme un reloj de 600$.
Organización excelente, a pesar de la cantidad de gente, no había grandes colas y la atención muy rápida
Algunos tripulantes no se esfuerzan demasiado en entendernos a pesar de chapurrear castelkano
Una semana fantástica, hemos estado de maravilla y el trato del personal exquisito.
Quizá he echado de menos más personal de habla española.
El camarote estaba bien pero la solución para dormir de mi hijo, en una litera que se descolgaba del techo, me pareció muy incomoda; máxime teniendo en cuenta que pagaba lo mismo que los dos adultos.
Los traslados de la estación al barco y viceversa que tenía contratados fueron desastrosos: no acudieron los coches de alquiler y tuve que gestionarlos yo con muchas molestias, esperas, llamadas,... en definitiva, una experiencia desagradable que deja un mal sabor de boca de todo el viaje. al final, más molestias por tener que reclamar los importes de los taxis.
Organización muy bien.
Me encontre que en haiti no pude hacer la experiencia de lanzarme por la tirolina por no saber el ingles, no les costaría nada decirlo antes o poner una persona que supiera español, ya que es una experiencia que la anuncian en cualquier crucero por el caribe.
La comida, que no es lo que mas valoro
No tuvimos actividades para nuestro hijo de 3 años, porque como usa pañales, no le dejaban compartir los juegos con sus pares. tampoco tenia un espacio afuera para que juegue, solo una pequeñisima pileta y si hacia frio para el agua nada. respecto a las excursiones, bastante pobres. no avisaban si llovía. no tenian en diferentes idiomas ni audiogui